Tecnología EFB

VARTA^® ofrece baterías EFB (enhanced flooded battery) que ofrecen una fiabilidad y un rendimiento superiores en comparación con las baterías de plomo-ácido convencionales para aplicaciones de automoción y de vehículos comerciales. Nuestras baterías han sido diseñadas para responder a las necesidades específicas de nuestros clientes y son fabricadas en instalaciones europeas para satisfacer los más altos estándares de calidad.

Tecnología EFB para automóviles

Las baterías EFB son aptas para aplicaciones que funcionan con un nivel de carga parcial y que no requieren de las características de ciclo profundo de una batería AGM. Esto es posible gracias a un malla de fibra de poliéster adherido a la superficie de las placas positivas. De esta forma se estabiliza el material activo de las placas, lo que mejora la resistencia de la batería.

Sus beneficios son:

• Más del doble del estado parcial de carga y del rendimiento de ciclo profundo de las baterías convencionales.
• Soporta arranques frecuentes del motor y largos períodos de inactividad.
• Aceptación de carga optimizada en comparación con las baterías húmedas convencionales.
• Disponibilidad de modelos que mejoran la estabilidad térmica para su uso en compartimientos de motores y en climas cálidos.
• Idónea para vehículos con tecnología Start-Stop sin tecnología de frenada regenerativa así como para vehículos con demandas energéticas superiores a las normales, ya sea por un uso más intensivo del vehículo o porque este tiene instalados gran cantidad de accesorios y equipos.
• Además, nuestros productos EFB incorporan la tecnología de rejilla PowerFrame® para ofrecer una elevada potencia de arranque y un funcionamiento fiable.

Tecnología EFB para vehículos comerciales

La exclusiva VARTA^® Promotive EFB es una batería especialmente diseñada para los vehículos comerciales de alto rendimiento que incorpora los últimos avances en cuanto a estratificación del ácido y resistencia a las vibraciones. Es el único producto del mercado con elementos mezcladores, exclusivamente desarrollados y patentados por Clarios, anteriormente Johnson Controls Power Solutions. La tecnología EFB garantiza un rendimiento fiable en toda clase de aplicaciones de gran exigencia y es idónea para la instalación de la batería en la parte trasera del chasis.

Sus beneficios:

• Un exclusivo elemento mezclador o dispositivo de circulación del ácido integrado en cada celda, reduce la estratificación del ácido y es la solución perfecta para todo tipo de aplicaciones de descarga profunda. Consiste en un sistema mecánico que aprovecha el movimiento del vehículo para facilitar la mezcla del ácido en las baterías húmedas.
• Fijación en caliente de las placas: la resistencia a las vibraciones muy elevada y la idoneidad para la instalación en el extremo del bastidor garantizan un rendimiento óptimo del producto.
• El diseño único de la tapa con sistema de laberinto ofrece una protección total frente a los derrames y un consumo de agua muy reducido.
• El uso de la tecnología PowerFrame®, la pasta para placas positivas mejorada y la adherencia rejilla-masa garantizan una alta capacidad de ciclado. Un material de malla de fibra de poliéster adherido a la superficie de las placas positivas aporta una mejora decisiva del ciclo de vida de la batería.
• Reduce al mínimo el coste

Características de la tecnología EFB

La malla permeable es un elemento adicional de poliéster situado entre la placa y el separador. Esta mantiene el material activo dentro de la placa e impide la erosión de la masa. El resultado es una mejor resistencia en las aplicaciones de ciclo profundo y una aceptación de carga superior.

La fibra encolada contribuye a que las placas se mantengan en la posición correcta en todo momento y en cualquier situación.

Circulación del ácido (elemento mezclador)

La circulación de ácido evita la estratificación del ácido. Se trata de un elemento estructural que aprovecha el movimiento natural del vehículo para mantener el ácido que contiene la batería circulando constantemente. La densidad del ácido se mantiene en niveles homogéneos, lo que favorece la aceptación de carga y, en general, prolonga la vida útil de la batería.